QUIEN SOBREVIVE EN UNA ORGANIZACIÓN. El mejor formado, el más adaptable o el más servil.

Quién consideráis que SOBREVIVE  en las ORGANIZACIONES. ?
1.- La persona mejor formada, con un curriculum brillante, con una formación excepcional, con una experiencia envidiable, con gran dominio de los entornos…
2.- La persona más adaptable, es decir, la más flexible, la que en términos futbolísticos puede jugar en varias posiciones, cumpliendo perfectamente su cometido en todas ellas.
3.- La persona más servil, el «pelota»,  que está dispuesto  a perder, transformar o someter  su personalidad por gozar del beneplácito de su/s superior/es, sin defender o exponer sus ideas.
NOS PODEIS DAR VUESTRA OPINION ?  (Publicaremos los resultados)
Muchas gracias.
 
 
Fdo. Juan Luis Domínguez.
        Doctor en Económicas. 
        Profesor Universidad de Barcelona.
 
Fdo. Eduardo Aznar Berruezo.
        Doctor en Económicas. 
        Servicios Financieros e Inmobiliarios.

33 respuesta a «QUIEN SOBREVIVE EN UNA ORGANIZACIÓN. El mejor formado, el más adaptable o el más servil.»

  • Xavier A.

    Sin ninguna duda, hay que tener un comportamiento con rasgos «serviles» para asegurar la supervivencia con mayor probabilidad y en mejores condiciones en una gran organización. He visto algunos y algunas con ese rasgo muy identificado en mi vida y, lamentablemente, les ha ido mejor que quien defendía criterios profesionales. Tal vez las cosas se ponen en su sitio algún día…

    Muchos ánimos para continuar con vuestro blog!!

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    • bezade

      Veo desengaño en tu aportación.
      ¿ Todavía te puede sorprender algo en la vida, en cuanto al comportamiento humano en las organizaciones ?
      Grandes y enriquecedoras vivencias por las que has pasado.
      Muchas gracias Xavier.

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  • carlespi

    La persona de principios y fuerte formación la suele defender y le suele costar su caida si cambian las circunstancias de su exito.
    La persona adaptable, tambien es prescindible precisamente por su adaptabilidad y a la hora de los recortes se le puede justrificar su caida precisdamente basandose en esa versatilidad.
    Por último los pelotas, son supervivientes natos, no suelen molestar y resultan agradables al ego del superior, pero cuando este cae, les suele arrastrar en su caida, pero debidop a su falta de fidelidad, rapidamente idolatran al nuevo idolo, que en general no se fia de esos personajes.
    Por todo ello, sin lugar a dudas, ninguno de los tres. Sobrevirá el que tenga amigos mas influyentes y mas favores se le deban, por inutil que este sea y malas gestiones hubiera realizado hasta la fecha, no lo dudeis ni un segundo.

    Un saludo a todos.

    Carlos Espinosa
    Ing. Caminos C. y P.
    Carlespi sl.

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  • Jorge Bastida

    Creo que el más adaptable. En un mundo tan cambiante es el más flexible, el que se adapta a cualquier situación y realiza en todos los casos su trabajo de forma eficaz. Los «serviles» solo sirven temporalmente, Y el curriculum brillante ya no sirve ni para encontrar trabajo. Un abrazo

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  • Miru

    Yo creo que el más adaptable.
    Se amolda a los cambios, a las críticas,….
    Se adapta a la formación, siempre tenemos tiempo de formarnos, y será una formación actualizada.
    Y también se puede adaptar en última instancia a ser servil.

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  • Rossend de Valois

    Esta claro que triunfan mejor los/as de perfil «servil», aunque tiene mucho que ver el perfil de los nuevos DIRIGENTES , si solo quieren mandar ellos, no aceptan opiniones profesionales y no quieren a nadie bajo sus ordenes que les puedan dejar en evidéncia o quitar el sitio.

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  • Joan Arnau Murtró

    Yo no creo que exista una respuesta tipo para esta pregunta. Depende, en gran parte, del estilo de dirección del que más manda. Si su estilo de dirección es autoritario, preferirá a los serviles que no le lleven la contraria. Si por el contrario es una persona que sabe trabajar en equipo y cree en la importancia de los equipos preferirá gente competente y preparada y que comulguen con su forma de ser. Los camaleónicos o adaptables, siempre estarán ahí, a no ser que el máximo responsable se de cuenta de sus constantes cambios de opinión. No obstante, para un empleado, no es malo saber adaptarse a las ciurcunstancias, sin que ello suponga perder su propia integridad ni renunciar a sus valores

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    • hessiano orlado

      De acuerdo que depende factores exógenos y endógenos.
      Tu experiencia te ha hecho navegar por todos los mares, encontrando todo tipo de peces y alimañas.
      Pero, por concretar me quedaré con tus últimas palabras y leeré el adaptable.
      Gracias, asiduo Joan.

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  • Amelia

    Depende de cuantos haya que desprenderse en el camino, porque el ego del jefe siempre le hará creer que el servil es polivalente, Pero en general el adaptable y flexible. El nadar contra corriente de forma prolongada acaba ahogando a cualquiera por mucho talento que se tenga .Sobrevive el que hace el muerto y flota.

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    • hessiano orlado

      Está muy bien eso de hacer el muerto y flotar.
      Lo aplicaré a partir de ahora.
      Nunca lo he hecho.
      Pero es verdad, en las películas de guerra lo hemos visto.
      El que se ha hecho el muerto ha tenido alguna probabilidad de sobrevivir.
      Sabios consejos.
      Hacía días que no nos instruías.
      Muchas gracias Amelia.

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  • Michel

    El mejor formado (incluyendo una larga experiencia como lo definiste) me parece el más preparado para no sólo sobrevivir sino para tener éxito. De hecho su formación le permite adaptarse… Estamos en un sistema económico cada vez más sofisticado que necesita especialistas y gente muy bien formada. La adaptabilidad es importante pero como un complemento a una buena formación.
    Respecto al empleado servil, siempre tendrá su hora de gloria en ciertas circunstancias y en compañías mediocres pero en época de crisis las compañias mediocres no sobrevivirán.

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    • hessiano orlado

      De tu aportación desprendo que el gran triunfador es el mejor preparado. Supera todos las carreras y llega siempre el primero. Hasta en el largo plazo, que es el único que sobrevive.
      Entiendo que el adaptable, flexible sobrevivirá en el medio plazo.
      Y por último el servil muere en el corto plazo.

      Gracias por tu aportación Michel, valiosa desde la praxis ejecutiva

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  • Andrés

    Pienso que el adaptable , ya que si verdaderamente lo es. Adapta y complementa su formación a las necesidades del entorno y a las suyas propias.
    De todas formas coincido con Joan Arnau, en que depende mucho del estilo de dirección de la empresa . Si los directivos han accedido al cargo en función del servilismo, ese tipo de personas buscan subordinados serviles.

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  • Ana Belén

    La mas adaptable!!

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  • Ignacio Manzano

    La mas adaptable. Hoy en día en las organizaciones es preciso ser conscientes de la situación, tener claro el fin a alcanzar, y una gran flexibilidad (adaptabilidad). Como indicó Charles Darwin, sólo las especies que se adaptan sobreviven.

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  • Lluis BORDAS BERNAT

    Siempre he creído que en todos los entornos, también en una organización, sobreviven los más adaptables, y ahora en época de tantas situaciones imprevisibles o cambiantes, en mayor mesura.

    Una mejor formación siempre es positiva, pero no siempre suficiente.

    El más servil, no merece consideración alguna.

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    • hessiano orlado

      También eres de los darwinianos.
      La adaptación de la especie.
      Lluis gran alegría en recuperarte, no te despegues ni un segundo del blog.
      Te prometo aventura y emoción y te vas a sentir muy identificado.
      Tu experiencia vital a lo largo de tus años de trayectoria, nos guiará en nuestro periplo.
      Muchas gracias.

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  • Enric

    El mejor estilo de dirección es el que trabaja y deja trabajar. Hay que acabar con los estilos de dirección verticales y aceptar a la gente que dice las cosas por su nombre. Por desgracia durante muchos años a las direcciones no les ha gustado escuchar lo que no era de su agrado y así nos ha ido.

    Voto por un estilo de dirección por delegación, con asunción de responsabilidades y poder de decisión. El día que las empresas implanten este estilo las organizaciones y las personas lo agradecerán.

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  • Mariano Fernandez

    ¿SOBREVIVIR?, sólo el más pelota,

    El brillante si en la ORGANIZACION se sobrevive en lugar de VIVIR se va, pues si de verdad es brillante sabe que tiene otras opciones
    .
    El más adaptable, puede estar pero también sabe que puede irse, es cuestión de tiempo, que se vaya. Al fin y al cabo el también vale más que una organización donde en lugar de vivir se sobrevive.

    El pelota, es que como mediocre no tiene otra opción, y si la organización lo permite es que ella misma se esta definiendo.

    Otra cosa seria VIVIR, la respuesta la marca la misma ORGANIZACION, una buena dirección, buscaría directivos brillantes y mandos versátiles, eficientes y resolutivos, no habría sitio para los pelotas.

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  • sergi

    Mi experiència me dice que la respuesta a su pregunta depende del tamano de la organización. Cuanto mayor sea , creo és mas fàcil sobreviva el pelota, en pro de la mas polivalente. En una empresa pequena, el empresario, como administra la empresa con su propio dinero, la respuesta la turner mucho mas clara.

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  • hessiano orlado
    A continuación transcribo las opiniones vertidas en debate coloquio » QUIÉN SOBREVIVE EN UNA ORGANIZACIÓN. El mejor formado, el más adaptable o el más servil. » por todos los participantes, que previamente han autorizado su publicación. Jose Vidal Gutierrez Gutierrez • Desgraciadamente, para todos los profesionales y gente valida, en mi opinion es el pelota el que sobrevive sin duda alguna. Alberto Villar Ferrer • Considero que el pelota, el resto tienen opciones cambiando de organización o montando un proyecto propio, en caso de considerarse contentos en su organización. Pedro Salinas Velasco • Muy interesante cuestión… que lamentablemente en el entorno laboral actual no tiene respuesta. O al menos una respuesta clara o única. Por mi parte creo que es imprescindible tener una buena conexión con aquéllos que establecen las políticas y grandes estrategias de la compañía. En muchas ocasiones esto se logra vía «peloteo», y lo cierto es que hay auténticos especialistas en esta vía, gente que dedica la mayor parte de su tiempo laboral a desarrollar una química con sus superiores. Lo que es un evidente eufemismo para describir al trepa o pelota de toda la vida. Para los que se dedican a trabajar y a obtener resultados, las otras dos opciones (formación, flexibilidad) son imprescindibles pero no les garantiazarán conservar su puesto de trabajo. En resumen, en la actual situación se prefiere gente que obedezca, no discuta… y tenga un salario medio bajo. Creo que éste último es un cuarto elemento relevante a tener en cuenta. Rafael Lara Poveda • El pelota, sin lugar a dudas es el que más posibilidades tiene. La causa es que no medimos realmente el desempeño y, por otra parte predomina el estilo de dirección autoritario o autocrático. Si quieres tener éxito, si pues se pelota. Ahora bien, esto es una cualidad, todo el mundo no sirve para esto. Hay pelotas que hacen bien su trabajo y otros que su peloteo es casi su única virtud. Si no puedes ser pelota, puesto que no dispones de esa capacidad, sólo te queda permanecer firme en tus principios y optar por ser el más capacitado o el más versátil. Puede que encuentres un nicho donde se valoren los resultados u otras capacidades sean imprescindibles. Esta es una opción, que no siempre dará resultado pero si no consigues aprender a ser pelota tienes que al menos intentarlo. No te rindas. O bien, si puedes, monta tu empresa. Ana María Sánchez Peralta • En una buena organización el mejor formado, en una mala organización el pelota. Luis Alberto Chamorro Bernal • Las respuestas son increíbles, pero ciertas. Yo podría el panorama más colorido. Si no existiera la última opción, considero que la persona más adaptable es la que sobreviría. En la mayoría de retos de supervivencia ¿quién sobrevive? El más inteligente? No. por supuesto que sobrevive el más adaptable. La persona que logra soportar temperaturas altas y bajas. En el campo laboral es muy parecido. La única ventaja que hay en la persona adaptable, que logre sobrevivir en una empresa, es que se convierte en un genio de los procesos. Al adaptarse en todas las posiciones, fácil pudiera llegar a ser un gerente general porque se conoce todos los procesos. Logrando este cometido las pelotas tendrían que abandonar la organización. Sé que suena al último capítulo de lo Señor de los Anillos, pero ojalá exista este tipo de resultados en alguna parte del mundo. Que alguien del foro nos diga si este fue su éxito. Héctor González M • “Lo único constante y permanente es el cambio” En mi experiencia en diversas compañías que han vivido transiciones y cambios constantes quien ha sobrevivido es el flexible, el que es adaptable a las nuevas situaciones. “Tienes que ser como el agua que se adapta al recipiente que la contiene” y en la teoría evolutiva, aquellos que han sabido adaptarse al cambio son los sobrevivientes el resto, como los dinosaurios desaparece. Sin embargo será la cultura interna y el Management style lo que prime la decisión . Jesús Sanz Maceda • Por supuesto, el pelota. José Luis Menéndez Álvarez • Buenas, ´muy tópico lo del pelota, no confundamos ser pelota, con propiciar buena química, quiero decir buscar sintonia con tus superiores y tu entorno. No basta con adular y revolotear, eso es muy cortoplacista, al final se te cala. Mi opinión de cada rol: 1. El Directivo 2. El Currante 3. El Machaca Curioso, pero todos los roles están presentes y son necesarios en todas las Organizaciones. Sin alguno de ellos, ninguna Organización sobrevive. Dionisio Punzón Tarjuelo • En mi opinión, y por experiencia en las organizaciones donde he trabajado, desgraciadamente el pelota. Más aún si son organizaciones con objetivos cortoplacistas, donde no dejan de desarrollar conocimientos y fundamentos a medio-largo plazo, y todo el mundo intenta salir en la «foto» Eduardo Sanz Muñoz de las Navas • Eduard , en mi opinión el 1º si la organización no tiene un proyecto claro y participativo donde se sienta involucrado , terminara marchandose o emprediendo por su cuenta EL 2º SE LO RIFARA el mercado El 3º por desgracia al que yo llamo superviviente es el que abunda hoy día Jesús Sanz Maceda • El Directivo existe en toda Organización. El currante, lo debemos ser todos, también el Directivo. El machaca no lo debería serlo nadie. A mi la palabra me parece despectiva. Yo prefiero tener compañeros de trabajo de distintos rangos y fomentar la buena química con todos, no solamente con los superiores. Al pelota se le reconoce facilmente; la pena es que hay muchos directivos poco currantes que les gusta que les hagan la pelota. Luis Lombardía Fernández • Estoy echando un vistazo a los comentarios y es triste la conclusión a la que se llega. Me duele tener que decir que no puedo discrepar de la opinión general. Yo también opino que el «pelota» sobrevivirá por encima de cualquier otro compañero sean cuales sean sus capacidades y adaptabilidad. Esto me conduce a lanzar una pregunta al aire: ¿Que tipo de personas son las que llevan el timón de las empresas en nuestro país? ¿Se esfuerzan realmente en ver a las personas que tienen bajo su mando y sus capacidades? Sería un tema muy largo y muy complejo para debatir. Rafael Lara Poveda • Yo identifico al pelota no sólo con la actitud de hacer reverencias sin fundamento, puesto que esto se cala. Es una actitud que comparte esto con hacer sólo lo que el jefe diga, sin rechistar, aún cuando el jefe se equivoque. También son personas que tienen la «habilidad» de saber decir exactamente lo que el jefe «quiere oír», aunque no sea cierto y se manipule la verdad. Se trata de personas que no miran anteponen sus interés particular sobre el de la compañía, abriéndose un hueco aprovechando las debilidades del jefe. Insisto en que todo el mundo «no vale», puesto que se debe tener una elevada inteligencia emocional para interpretar los gustos y preferencias del jefe y una «ética» que permita asumir las decisiones erróneas del jefe, aún en perjuicio del bien de la empresa y aprovecharse de sus debilidades para mejorar su estatus. Luis Lombardía Fernández • Estoy de acuerdo con la opinión de Rafael de de que todo el mundo no vale para ser un «pelota». Ahora bien, ¿podemos estar seguros de que un jefe no utiliza al pelota que tiene identificado para manipular, fragmentar o debilitar la opinión del grupo que dirige y que sabe que no es favorable a sus decisiones? (erróneas o no). Sí hay una cosa que tengo clara, un pelota acaba generando muy mal ambiente en un entorno de trabajo, máxime si se requiere del esfuerzo de un grupo para sacar adelante un trabajo. Sergio Mateu • Muy curioso el planteamiento, y muy revelador y preocupante la opinión de la mayoría, creo que de algún modo refleja que nos falta cierta dosis de fe en la profesionalidad de nuestros superiores… En mi opinión la respuesta depende de varios factores, pero en la mayoría de organizaciones lo más probable es que el tipo 3 sea el que sobreviva más tiempo y el tipo 1 el que menos, ya sea porque emprende un nuevo proyecto o porque termina siendo visto como una amenaza. En organizaciones complejas el factor político acaba siendo determinante, y en ese campo los «pelotas» se mueven bien. José Luis Menéndez Álvarez • Buenas, con el término machaca no pretendía ser despectivo, nos guste o no, siempre hay personas dispuestas u obligadas a hacer aquello que otros no hacen, ya sea por ética o por otros motivos. El pelota o adulador permanente, suele ser un inútil y vago potencial, pero está dispuesto a casi todo a cambio de sobrevivir y/o ascender en la Organización. María José Cejas Fisac • Para mi el pelota no es un vago, suele hacer el trabajo que nadie quiere hacer, aquellas minitareas que el jefe no quiere hacer, por lo que el jefe empieza a depender de él, y le empieza a dar poder para organizar cosas que debería hacer él y entonces el pelota con poder de decisión empieza a aprovecharse de los que están por debajo y acosta de ellos recibe las medallas que no deberían ser para él….el pelota es un gran estratega y tiende a permanecer. Mikel Franco • Coincido con todos, el «pelota profesional» es la especie superviviente. Pero no comparto, como indica María, que esta especie sea la que hace todo el trabajo que el jefe le manda. El pelota profesional superviviente se preocupa mas de moverse cual culebrilla por los pasillos y despachos, antes que en trabajar. Mientras unos se preocupan en ser resolutivos y eficientes en su trabajo, otros se preocupan solo de conservarlo a toda costa. En relación a esto, os plantearía otras preguntas: ¿EL PELOTA PROFESIONAL NACE O SE HACE?, ¿CUALQUIERA PUEDE CONVERTIRSE EN PELOTA PROFESIONAL?, ¿DEBEMOS REALIZAR ALGÚN MASTER EN TÉCNICAS DE CONSERVACIÓN DE NUESTRO PUESTO DE TRABAJO, O UN MBA?. Concha Hortigüela • El que mejor sobrevive es el 2º, siempre y cuan do tenga algo de los otros dos aspectos. Sea competente en su funcion, aunque no sea el mejor. Y sea capaz de generar quimica con sus superiores , y no tiene porque ser esto «peloteo». Creo que al pelota se el acaba conociendo y si no es ni competente en su desempeño, acaba saliendo de la empresa. Rafael Lara Poveda • Yo también discrepo con María José, o hablamos de pelotas distintos. En principio todos hacemos los que dice el jefe. El problema es cuando el jefe «no tiene razón» o cuando se le dice «lo que quiere oir», no siendo necesariamente cierto. En realidad son conductas que el jefe admite, consiente y alimenta, puesto que con ellas se siente cómodo. De esto algo se puede aprender, pero fundamentalmente se nace. Se puede ser pelota siendo vago o trabajador, o siendo inteligente o mediocre. Evidentemente, es una cualidad adicional que permite a determinadas personas mantenerse u ocupar una posición por encima de la cual le correspondería si sólo se analizase su desempeño, resultados y formación. Se trata de volcar las energías sobre el beneficio propio en lugar de sobre el beneficio común de la empresa. Si encuentran un nicho, es decir, un «mal lider» que los alimente, prevalecerán porque aprovechan mejor sus oportunidades volcándose en su propio estatus. Si existe un «buen lider» que valore los resultados, el desempeño e incluso la preparación y que detecte cuando abiertamente se le hace «la pelota», es probable que algunos pelotas «inteligentes» desplieguen su verdadera capacidad en el trabajo y entonces es cuando realmente se aprovecha el talento. Gabriel Cañoles Olguin • Independiente la falencias de cada perfil estoy seguro que debemos tener algo de todos, estar muy bien preparados, ser flexibles como para atender muchas áreas y participar en el ambiente general de la empresa, pero no llegar al servilismo donde es vivir en un ambiente suprimido y sin una identidad propia. Creo que el más adaptable es el que más permanece, adaptable a los cambios exógenos e internos de la empresa. Patxi Lavin Urquijo • La persona mejor formada, con un curriculum brillante, con una formación excepcional, con una experiencia envidiable, con gran dominio de los entornos… Esta es sin duda la persona que en una empresa se necesitaría , en una organización que yo liderase desde luego, pero desgraciadamente hoy , están arriba dirigiendo y liderando, muchos que pertenecen al tercero de tus «personajes» y estas personas tienen miedo a introducir o tener de esta gente cualificada. Esta persona va a dar muchas opiniones, va a participar queriendo cambiar cosas, y por supuesto esos que le dirigen tratarán sus opiniones y participaciones como críticas a la organización. La persona más adaptable, es decir, la más flexible, la que en términos futbolísticos puede jugar en varias posiciones, cumpliendo perfectamente su cometido en todas ellas. Esta otra es quizás la mejor para tiempos donde los cambios inducen a ser muy flexibles, hacer bien todo aquello que acometes sin importar qué…es también importante para una organización, pero quizás habría que tener en cuenta si es él quién cambia o «le cambian», si es esta segunda el acierto es del que le cambia, pués conoce qué y porqué le cambia. Si es él quién va cambiando probablemente sea importante saber si lo que deja de hacer, queda cubierto también de buena manera, pués si no es así, el peligro para su organización independientemente de su eficacia en el nuevo trabajo que realiza, debe ser valorado por la importancia del cometido que deja de hacer para su organización. La persona más servil, el «pelota», que está dispuesto a perder, transformar o someter su personalidad por gozar del beneplácito de su/s superior/es, sin defender o exponer sus ideas Nunca es válido oir lo que quieres… Nunca cambiarás nada, pues todo es correcto…. No tendrás opiniones distintas, opiniones sinceras, argumentos válidos…. Y cuidado…, una empresa con muchos de estos últimos, sucumbe a los cambios y sin duda deja de saber el verdadero entorno donde se mueve. Las opiniones y las valoraciones sinceras, deben de ser en toda empresa una máxima que no debe perderse y los «serviles» sólo son ecos de lo que dicen desde arriba, si desde arriba se equivocan, nunca sabrán hasta la «gran debacle», el porqué ciertos asuntos fallan. Los pelotas y serviles deben de ocupar puestos, donde su «chivateo» sea esencial para conocer lo que otros piensan, esos que a veces no lo dicen, pero que saben mucho de ciertos temas y que sin duda nos interesa conocer como gestores de una organización. Saber utilizar a estos pelotas, es muy difícil, porque no es tan importante conocer sus opiniones (pués son las tuyas), sino las críticas que a veces hacen de sus compañeros y de los comentarios de estos. Filtrando y conociendo a tus personas, puedes dirigir mejor una organización, pués tienes las opniones incluso de aquellos que nunca te las van a dar. En resumen, se necesitan de los tres. Pero teniendo cuidado de donde esta cada uno de ellos, si los mejor preparados no estan bien situados donde su trabajo sea el que ellos merecen, estarán mal. Si los flexibles hacen lo que ellos quieren independientemente que sea mejor que esten haciendo otras cosas para nosotros, tmbién mal. Y si no tenemos pelotas, que nos cuenten cosas que otros nunca dirían y nos interesan, muy mal.. Por tanto donde están cada uno de los tres, es importante. Y no menos la proporción, ya que muchos pelotas no dan rendimiento, muchos de los primeros, son luchas de poder y quizás debamos tener más del grupo flexible, pero controlando que hacen y donde, porque es necesario estén donde tú necesites su mejor cometido. Rafael Lara Poveda • Patxi, me gusta tu comentario, defines muy bien la utilidad de los dos primeros perfiles. Discrepo con la utilidad del tercer tipo. Aunque no con el diagnóstico. Efectivamente, el que te repitan lo que piensas no aporta nada, sólo reafirma tu postura y, a veces, autoridad. Confiere autoestima al mal líder, y apoyos externos si, dada la mala organización se necesitan. Un ejemplo de esto es el mal Gerente que cuando discute, en público con un empleado pide la opinión de los que están alrededor y, a ver quien contradice la opinión del Gerente… No aportan nada, ni tan siquiera el chivateo, son un alivio para una enfermedad que ellos mismos provocan. Cuando la gente es eficiente, hay un buen ambiente de trabajo y se fomenta la creatividad, los directivos son sinceros y proveen de una fuente de información más efectiva de los «chivatos» que, reitero en estar de acuerdo contigo NO APORTAN NADA, dicen lo que quieres oír o FALSEDADES, que enrarecen el ambiente. La actitud del «pelota» prevalece porque busca su propio interés, y lo hace cuando el «superior» lo consiente. El ser «pelota» es una estrategia que si no es efectiva, se cambia. Cuando no se consiente, los que pueden se adaptan y se vuelven formados o polivalentes y los que no valen, desaparecen porque se manifiesta su ineficiencia. Mikel Franco • Patxi, no creo que la figura del chivato-pelota sea buena para una organización. Dónde está la ética?. La utilización de las buenas prácticas por parte de los directivos hacen que el resto de empleados tengan una conciencia mas corporativa y asuman la cultura empresarial, dando como resultado un mayor rendimiento de todos. Piensas que el resto de trabajadores no pelota-chivatos son ingénuos?. Al pelota se le cala enseguida. Efectivamente éste puede der el «espía» que proporciona al jefe la información sobre sus compañeros, pero su utilización además de inmoral, me parece a medio plazo contraproducente, puesto que hace desconfiar al resto y no tener esa conciencia de equipo. Quizás debe existir esa figura, pero entendida como alguien en quien delega el directivo y con un cargo jerárquico mayor que sus compañeros dentro del organigrama, alguien que conecte con el equipo y sepa detectar las necesidades, debilidades e inquietudes de todos ellos. Pero actuando como tal, y no disfrazado de «compañero» de forma que busque el interés de la empresa y no chivarse para su propio interés, como apunta Rafael Lara. Ana María Sánchez Peralta • Je, Patxi, me ha gustado, je. Elena Alvarez Garcia • En mi humilde opinión sobrevive el segundo el más flexible, el más adaptable.Está claro que ser capaz de desempeñar diferentes trabajos conlleva una buena formación. El ‘pelota’ desde la perspectiva que se expone sobrevive y el que más en ‘epoca de bonanza’, pero al dedicarse al pasilleo en lugar de trabajar suelen caer en momentos de crisis en los que hay que currar de verdad pues los que les ‘soportan’ también caen. Patxi Lavin Urquijo • Una observación de los «pelotas», y para aquellos que no los quieren tener… Existen, están y son muchos… Trabajan y algunos son aceptablemente buenos en lo que hacen…. Y para terminar, ninguno puede tener una empresa donde no esten representados, pues son muchos y tampoco debemos quitarlos si sus funciones las realizan bien y estaban. Por esto y entendiendo que ya están, vuelvo al inicio. Yo decía que : Nunca es válido oir lo que quieres… Nunca cambiarás nada, pues todo es correcto…. No tendrás opiniones distintas, opiniones sinceras, argumentos válidos…. Y cuidado…, una empresa con muchos de estos últimos, sucumbe a los cambios y sin duda deja de saber el verdadero entorno donde se mueve. Por tanto y a los que me han criticado el utilizar malas prácticas directivas o falta de ética profesional, decirles que inevitablemente vamos a tener gente de este subgrupo, que son «no prescindibles» por ser pelotas, y que ya que existen y están, debemos sacar de ellos aquello que mejor sea para la empresa, que creo que es lo que decía….información que nunca llegaría de primera mano… No quiero tener muchos y por eso hablaba de la proporción de cada segmento, y no quiero ir a que ellos me digan (aquí sí que la ética falla), sé que me diran….no podemos dejar de oirles y siendo sincero de nuevo, a veces la información que nos traen es buena si sabemos interpretarla, nunca el simple chivateo o lo que ellos quieren decirnos de otros, sino lo que esos otros no estan dispuestos a decirnos. Entiendo la refriega en este tema, y por eso creo que todos tenemos razones suficientes para no contratarlos por ser «pelotas» (ética), pero como están y son, debemos saber que ellos también tienen algunas informaciones que al tiempo nos son interesantes. Dirigir sin conocer la opinión de todos es malo para tu organización, pues le privas seguramente de una mejor y mayor información, que venga de donde venga, es importante. Rafael Lara Poveda • Está claro que desde que el hombre es hombre, existe el egoísmo y en nuestro interior coexisten en mayor o menor grado las tendencias hacia la búsqueda del bien común, y del propio. Por tanto habrá «pelotas» o personas «potencialmente pelotas». El que nos mantengamos más o menos en una dirección u otra depende de nuestra personalidad y del entorno, es decir, de las ventajas que potencialmente se puedan adquirir de esta actitud. Obviamente, estoy de acuerdo en que los tendremos ahí y que hay que escucharlos. Incluso en ocasiones no se puede negar, objetivamente, a un trabajador el tratar de agradar o apoyar abiertamente a su jefe, incluso en contra de sus iguales. Por ello, estamos de acuerdo que hay que dirigir con todos, y sacar el mayor rendimiento de cada uno. Y siempre es positivo en una organización facilitar el flujo de información y potenciar la creatividad. Estas son características de un buen líder, al cual no le importaría no estar rodeado de «pelotas». Sin embargo, es mucho más vendible la imagen de un líder «querido y respaldado» por sus subordinados, esto es, rodeado de «pelotas». Hay que ser realmente muy buen líder y tener mucha autoestima y confianza por parte de tus superiores, para no caer en la tentación de «rodearse de pelotas». Pedro Salinas Velasco • Leo con detenimiento y pasión moderada los posts de este debate, y, obviando las naturales disgresiones que proporciona el medio, me gustaría hacer en este punto algún comentario: 1) Es fácil reducir al absurdo cualquier discusión si la llevamos al terreno de la semántica. Dicho lo cual, no seja de ser importante que los enunciados estén formulados de la manera más clara posible para evitar el fárrago inútil. Podemos ponernos de acuerdo o no en cuál es la definición de «pelota» o podemos atenernos a la que Eduard nos ofrece en el enunciado del debate. Según ésta, la primera parte de su definición (transformar su personalidad para agradar a los jefes) no ofrecería mayores problemas a la organización salvo que el asunto derivara en una esquizofrenia aguda para el pelota, lo que en principio afectaría básicamente al individuo en cuestión. Más inquietante es la segunda parte del enunciado, que define al pelota como «incapaz de exponer o defender sus ideas», entendiéndose implícitamente (si no, que Eduard lo desmienta) que la razón para esto es que siempre va a aceptar la de sus jefes. 2) Y digo inquietante porque esto entronca con mi segundo comentario que parte de una pregunta que entiendo pertinente: ¿Puede una organización permitirse el lujo de tener gente que sea incapaz de aportar ningún tipo de ideas, incluso en el caso de que esté bien formada y sea flexible? A partir de la lectura de los posts de este debate parecería que la respuesta dependería en gran medida de que quien la responda sea jefe o compañero del (sigámosle llamado) pelota. Particularmente me alarman y me escandalizan comentarios de contratadores/jefes en el sentido de que «ya que están» o «si cumplen», porque no sólo van en contra de las reglas básicas del management sino que además refuerzan la idea en España de un tejido empresarial y directivo pobre que basa su estilo de dirección en la realización más o menos mecánica de tareas (desempeño) y no en la asunción del liderazgo (actitud). Y francamente me entristece pensar que es este tipo de directivo, el que prefiere el halago y la sumisión de los subordinados, el que tolera los cerebros planos a cambio de que alimenten su ego, el que está llevando a España irremediablemente al desastre. Como jefe, nunca me he permitido el lujo de tener este tipo de subordinados; como compañero, siempre los he despreciado abiertamente por el agravio comparativo que suponen para el que emplea su tiempo y esfuerzo en proporcionar nuevos ideas para el grupo. Aunque se equivoquen. 3) Sigo pensando que ninguno de los 3 factores expuestos por Eduard son los determinantes para conservar (actualmente) un empleo, sino que para mí son la edad y el nivel salarial. Jorge Valderrama Bielich • Es dramatico, si la empresa decide hacer una reduccion de personal, se asume que lo hace por que esta en algun tipo de problema y que el jefe entre los tres decida por el «pelota», por el menos productivo, por el que menos calificaciones y experiencia, por el menos flexible, solo por que es «pelota», pues que lo invite de copas o a una parrilla a su casa, pero este error le va a costar el trabajo a mas de uno en un futuro no muy lejano, ya que estan prescindiendo de los bueno elementos, para quedarse con los «pelotas», luego quebrara la empresa y el Jefe le echara la culpa al gobierno. Es preocupante tambien ver como todos aceptan (o mejor dicho aceptamos) que el «pelota» sea quien conserva el empleo. Estoy seguro no ser el unico que ha escuchado a alguien decir «pero que hace fulano en ese puesto (con los beneficios incluidos), si no sabe ni donde esta parado, pero como hace? Creo que en vez de hacer una segunda maestria voy a hacer un curso de «pelota». Ana María Sánchez Peralta • Tanto pelota implica malos directivos y por ende malas empresas. Cuando se cambia de directivo suele caer el pelota. Jose Vidal Gutierrez Gutierrez • Estoy de acuerdo con lo que dice Ana María, pero debido a que por desgracia lo he tenido que ver, cuando sustituyen a un mánager y cae con el su hombre de confianza (el pelota), el que coge el nuevo puesto de mánager pone a los suyos, lo que provoca otra situación igual, mientras que los que tiran del carro son los de siempre. Una empresa en la que un operario cumple con su obligación o es capaz de manejar muchos puestos nunca progresara, siempre sera el menos cualificado o el «pelota» por el simple hecho de que si dejas al menos cualificado trabajando, nunca te va a sacar el trabajo adelante. Con las pérdidas que eso acarrea para la empresa. Patxi Lavin Urquijo • Como la pregunta es quién sobrevive, esta claro que los tres van a tener que subsistir en el entorno de la empresa: Los más cualificados depende de la empresa primero el tenerlos y si estos estan representados perdurarán mientras ellos quieran, ya que claramente por su nivel y preparación hace que estos puedan acometer otras proyectos en otras empresas que necesiten de ellos, pues no abundan, por tanto este grupo puede durar menos. Los más adaptables y flexibles, creo que son los que más sobreviven, y entiendo que en los tiempos de crisis más. Y siempre habrá al menos un pelota, pues la consideración de este la hacen siempre otros, él no se considera y quizás algunos ni lo sean, pero a los ojos de los demás el pelota existe. Desaparecerá como bien dice Ana María si otros llegan. Pero claramente aparecerá uno nuevo con este que llega, bien por contratación o por consideración (uno que antes no lo era pasa a ser a los ojos de otros…para el nuevo directivo), siempre tenemos un pelota y siempre la consideración es por terceros, ya que la definición de pelota depende de factores poco medibles y a veces poco consecuentes. Con esto no quiero decir que no lo sean, pero ojo con considerar pelotas a todos los que estan cerca, se sientan cerca, comen cerca…., la definición de Eduard es muy certera y conviene analizarla: «que está dispuesto a perder, transformar o someter su personalidad por gozar del beneplácito de su/s superior/es, sin defender o exponer sus ideas». Conozco y reconozco a muchos, y sinceramente a veces me da rabia el que las empresas tengan a gente que se someta tanto que pierde su valor como persona. Si la pregunta hubiera sido a quién eliminarias de la organización, esta respuesta la tendría más clara, pero quién sobrevive, es dependencia de los que están en posiciones de hacer sobrevivir y pese a mi puesto de gerente y haber tenido que quitar personas de la organización, he de admitir que nunca quité a nadie por pelota…(algo que me hace pensar en si los mantuve…..) Ana María Sánchez Peralta • Si un directivo no le hace mucho caso a los pelotas los buenos trabajadores se sienten más respaldados y seguros. Se «quedan» los mejores. Si hay mucho peloteo, no tienes seguridad de mejorar haciendo bien tu trabajo. Por eso depende de la empresa. Para mí las mejores empresas son las que valoran el esfuerzo y el buen hacer, en esas empresas se quedan los mejores. En las empresas que prevalece el peloteo creo que no importan mucho las «mejoras» ni la creatividad, ni los cambios. Estas empresas se pueden quedar atrás. Mikel Franco • ¿Y la SUERTE?, influye tanto para el «éxito» como para el «fracaso». Seamos sinceros, decir que la suerte influye puede parecer un argumento de perdedores, me direis que la suerte hay que buscarla, estoy de acuerdo. Pero, humildemente, creo que a veces la buena y la mala suerte llegan sin avisar y sin intención de buscarla. Por supuesto que la preparación académica, la experiencia, empatía, capacidad de interlocución, flexibilidad, inteligencia son claves, pero, ¿y si el pelota ha practicado su peloteo durante años de forma metódica a su superior, y éste último pierde su puesto por cualquier razón justo antes de decidir una promoción interna?. ¿Y si el gran trabajador flexible y preparado para el puesto en promoción resulta que coincidió en otra empresa con el que decide y no tuvieron buen feeling entonces?. ¿Qué mala suerte no?, con esto, supongo que no lo habré conseguido, pero pretendo dar ánimo a quien esté en búsqueda activa de empleo, como es mi caso. Hay que relativizar la situación porque en cualquier momento nos puede llegar la suerte, y para el que esté bien posicionado felicitarle, pero cuidado, debemos tener los pies en el suelo en ambas situaciones. Luis Lombardía Fernández • Normalmente creo que quien está en el «sitio» y en el «momento» adecuados es el pelota, dado que los otros ya habrán desistido de lograr hacer algo relevante en la empresa y se habrán buscado otra. Una alternativa es que como nadie les va a valorar el esfuerzo, el interés mostrado y la dedicación, ¿para que se van a seguir esforzando mas allá de lo que su simple sentido de la responsabilidad les dicte? Se llega a sentir uno como si luchara contra molinos de viento. También quiero resaltar el hecho de que la formación es importante, pero que no siempre la persona que aporta más títulos es la que tiene las cualidades personales para llevar a cabo o asumir la responsabilidad de que una organización alcance los fines que se propone. Ana María Sánchez Peralta • Con este panorama el que más dura debe ser el adaptable, el pelota el que escala puestos (el directivo no se entera de la verdad), y el emprendedor se convierte en adaptable o se va. El adaptable hace todo el buen trabajo. Alberto Zamora • Considero que la respuesta esta en función al tipo de compañía y a su propia administración. En lo personal he laborado en empresas que solo buscan el resultado y no les importa como es tratado su personal, conozco gente muy déspota que esta en puestos altos y no han salido de la compañía por sus resultados sorprendentes. En cambio he laborado en otras compañías donde atienden más al como se lleva todo mundo, se forman grupos y si hay vacante en la compañía se promueve a gente del mismo grupo. Lo mejor es estar atento a las condiciones que se estan viviendo día con día y tener un poco de las características que mencionas, flexibilidad, excelentes resultados, buen servicio al cliente y dispuesto a apoyar a Jefes y colaboradores. Asier Itxaso • Pienso que quien puede sobrevivir realmente es quien identifica, califica y sabe interpretar inequívocamente y a tiempo, quien ostenta cada uno de esos perfiles dentro de una organización, y sabe manejarlos, direccionarlos, convivir y producir con, entre o para ellos. Pedro Salinas Velasco • Me gustaría hacer un apunte más al hilo del post de Mikel Franco. Yo no creo en la suerte. Y sobre todo no creo en la suerte para conservar tu empleo. Creo en que estar en el sitio equivocado con la edad equivocada y con el salario equivocado te otorga muchas papeletas para ir al paro. Sobre todo lo primero, estar en el sitio equivocado. Lo que me lleva a una última reflexión que subyace en todos mis comentarios equivocados: La pregunta del debate, probablemente sin que su autor se lo haya propuesto, es un tanto capciosa porque implícitamente da a entender que es el trabajador el que tiene la clave en gran medida para conserar su puesto de trabajo, y yo estoy convencido de que en las actuales circunstancias eso no es cierto. Y viceversa: hay trabajadores que tienen mayores posibilidades que otros de quedarse sin trabajo. Hagamos la pregunta de otro modo: ¿Cuál es el criterio de inclusión o exclusión en un ERE de una empresa que ha anunciado que va a realizarlo? Mikel Franco • Pedro, estoy de acuerdo contigo, yo tampoco creo en la suerte entendida como superstición, ni dirige tu vida ni tu trabajo, esto depende sobre todo de uno mismo, pero existir existe. Un saludo Liliana Zamora • En mi opinion es el adaptable y flexible el que mas valoramos. Hoy en dia, teniendo en cuenta los tiempos que corren uno tiene que ser flexible. El problema es que se abuse de la flexibilidad y, teniendo en cuenta que uno puede ser polivalente y realizar su trabajo perfectamente pero si se abusa de esto, al final las cosas se quedan sin terminar, el resto del equipo pierde las lineas de autoridad y no saben a quien comentar segun que cosas. Cada uno debe tener claro cual es su puesto, funciones y lo que se espera de él y, a partir de aqui, si encima en casos puntuales se le requiere para otros fines y los hace bien pues fantastico. Respecto a la suerte, creo que uno puede tener un golpe de suerte, casualidad o llamarlo como se quiero pero la suerte no te hace conservar un puesto a lo largo del tiempo. Sanchez-Molina Alfonso • Pues ya se ha dicho casi todo, pero sobre todo querría destacar un punto : Si el pelota existe, sobrevive e incluso prospera, como decía un compañero en algún comentario, deberíamos reflexionar muy seriamente sobre la causa que provoca la existencia de este perfil en las empresas, y no es otra que la alta dirección, con unos buenos y formados profesionales en el management no existiría nunca esta figura, inservible de todo punto, pero con una dirección mediocre es cuando surgen. Y en algunos casos esta figura no es solo corto o medio placista, puede perdurar en una organización durante mucho tiempo y no aportar absolutamente ningún valor añadido a la empresa. Jose Carlos Torres Moreno • Pienso que al comienzo de la crisis cuando las empresas todavía disponen de cierto margen, indudablemente el pelota es el que sobrevive. Pero no se levantan empresas con pelotas. Al no ser que además de pelota, aporte valor, cuando la empresa reduce el beneficio o incluso entra en perdidas, más les vale a sus gestores estar bien atentos para encontrar a los mas versátiles y que mejor se adaptan al entorno cambiante si quieren evitar la quiebra. Al pelota le viene bien la época de vacas gordas, cuando no hay que tomar grandes decisiones y quizá los primeros momentos de caída de ingresos. Por ello pienso que en un entorno cada vez más competitivo, y de crisis el pelota tiende a desaparecer en contra de las personas capaces de generar ideas y de liderar equipos cecilio arce velazquez • Leyendo muchos de los comentarios vuestros, me lamenta decir que es una pena que el perfil del pelota, del adulador…. es el que sobreviría antes que el resto de perfiles. Preferiría un perfil que fuera el fruto de la combinación de los dos primeros. Creo que muchas de las empresas están gestionadas ineficientemente porque muchos de sus gerentes y gestores no estan cualificados, ni se adaptan o son flexibles. No me gustaría pensar que que han tenido acceso a esos puestos de responsabilidad o de decisión por el mero hecho de haber caido bien al jefe JUAN MANUEL BLÁZQUEZ RODRÍGUEZ • Mi primera opción es que debería sobrevivir para la persona mas adaptable, pero en la situación actual, todavía en muchas empresas se adolece de una Dirección profesional y se prefiere la unanimidad inmediata e irreflexiva, por lo que me inclino por pensar que sobrevivirá “El Pelota”, aquel que esconda su opción real de las cosas con el objetivo de caer bien a sus jefes, aun a costa de impedir el crecimiento de la empresa. Actualmente, será “El Pelota” el que sobreviva. Toño Gonzalez • Desde mi punto de vista, lo que mas interesa es que te adaptes (Cultura organizacional, con tus jefes, con el personal a tu cargo, trabajar con otras areas, etc), despues obviamente los resultados vendran como consecuencia y por que no, tener esa «inteligencia social» para alguna vez llegar a ser esa pelota («Para ganar una guerra a veces es necesario perder una batalla). desde mi punto de vista: Adaptación: 50%, resultados 45% y ser «pelota» 5%. Ruben Machota Muñoz • Mi opinión sobre la supervivencia o no en su puesto de trabajo de los 3 perfiles de trabajo, es que depende mucho del perfil de los cargos directivos de la empresa, hay personas que prefieren la adulacion diaria y no admiten la sana discrepancia que suma los diferentes talentos y capacidades individuales de los integrantes de cada departamento u organización. El primer perfil no aguantara mucho por propia iniciativa. Es el perfil del líder y del emprededor que no espera de brazos cruzados a que alguien decida por el/ella su situación laboral, por lo que tendrá una estrategia de salida preparada con antelacion. El segundo perfil es el perfil del colaborador nato, polivalente y acostumbrado a trabajar por el equipo, al igual que un pugil encaja todos los golpes y se adapta para seguir peleando y mantenerse en el ring, este perfil tarde o temprano tambien saldrá de la empresa, ya que es un perfil muy válido para desempeñar diferentes funciones y está cualidad le permite acceder a diferentes sectores empresariales. El tercer perfil debería al menos dividirse en 2, el pelota sin capacidades y sin talento que sólo busca vivir lo mejor posible dentro de la estructura, y el trepa que suele ser un pelota profesional con cierto talento y que por lo general propiciará o esperará la salida del perfil número 1. Para mi el trepa y el pelota son 2 perfiles que suelen ser los que más aguantaran, por desgracia dentro de la organización. No se debe confundir a la persona educada que alguna vez lanza alguna alabanza y que ayuda a liberar tensiones y motiva. El pelota es un mentiroso que intenta engañar a los demás y empieza por traicionarse así mismo, anulando sus capacides y talento para proponer ideas que difieran de las de sus superiores. Patxi Lavin Urquijo • Ruben, me parece acertado, salvo porque no creo que el flexible salga pronto, su propia flexibilidad le hace buscar el acomodo en la organización. El es flexible en esta organización y entiende que en otras puede serlo o no, y esto le frena. No siempre el pelota va a sobrevivir más que estos segundos, y depende mucho como bien apuntas tú y otros del chat, de los directivos y del movimiento de estos. Sin lugar a dudas el perfíl de los directivos, es quién mejor va a marcar la supervivencia, ya que depende más de ellos, que de lo que los tres tipos hagan en la organización. La organización es totalmente dependiente de ellos y ellos pueden tener el tipo de personas que más les interesen. En este interés radica la supervivencia de los tres y en definitiva nada importa lo que hagan. Una empresa debiera de ser capaz de tener aquellos directivos que entiendan lo que la empresa necesita, independientemente de factores humanos que a veces les desvirtuan en sus decisiones. Son personas y tienen que decidir, y estas decisiones tienen que dejar fuera razones poco sólidas o rencillas de trato. Existen buenos directivos, y algunos saben de lo necesario que es tener gente de todo tipo: – gente comprometida que opina siempre – gente molesta en trato pero cualificada en sus puestos – gente en contínuo desacuerdo, pero a la que pueden convencer y son necesarios en la organización – gente con liderazgo, que les complica, pero pueden llevar al grupo – trabajadores con poco interés, pero con grandes cualidades – etc El directivo puede quitarse a los que opinan, a los molestos, a los que siempre estan en desacuerdo, a los líderes y la los trabajadores con menos interés, pero se quedará sin: – opiniones de interés – con menos gente cualificada y necesarios en la organización – sin líderes capaces de llevar al grupo Por ello y en dependencia de sus decisiones, la organización puede sobrevivir con unos u otros, pero los éxitos vendrán de tener aquellos que nos puedan llevar a este en el menor tiempo posible, y esto sólo será posible con los mejores. Marcos Mosteiro • La primera es la opción más recomendable aunque con algo de la 2 ya que las personas deben tener formación buena y tener gran adaptabilidad al entorno con flexibilidad. Anticipación y solidez ante una gran organización quensin duda cada día le exigira en un alto nivel de exigencias. Rafael Richart ferri • Sin duda la segunda, la persona más adaptable y, si además está bien formada mucho mejor Miguel Yerpes • La capacidad de adaptación es clave para sobrevivir hoy, antes y también mañana, sólo que hoy en día nos piden unos ejercicios de contorsionismo increíbles, como ese de meterse en una maleta, y eso al final acaba generando claustrofobia. Sigo pensando que la callidad y la eficiencia es la mejor baza, no ciertos espectáculos circenses que están muy bien para el entretenimiento del circo del sol, pero no para la gestión empresarial en tiempos de crisis. cecilio arce velazquez • Tampoco hay que ceñirse a los tres casos que nos han planteado. Estoy seguro que, junto con la combinacion de los dos perfiles primeros, deberían añadirse: el esfuerzo arduo, el reciclaje continuo, la humildad (aprender del fracaso), escuchar al equipo (porque se pueden aprender del resto, aunque a veces no) la constancia, tener un metodo y ser organizado. En muchas ocasiones no te dejan ser así y por tanto limitan tu capacidad de aportación a la empresa y los jefes no llegan a ver como funcionas porque ya tienes un encargado que hace de filtro y es el que decide tu futuro. En este pais, los empresarios confian mucho en sus encargados pero qué ocurre cuando los encargados no son justos? deberían haber profesionales cualificados que estudiaran el perfil de todos los trabajadores y emitieran (justamente e imparcialmente) informes sobre el perfil de los mismos (mayor control, profesionalidad en la gestion del personal….) y asi desapareceran los pelotas y trabajaran los que quieren hacerlo, los cualificados, los motivados, los que quieren aprender, los que quieren enseñar sin temer a perder su puesto, los que se quieren reciclar… en definitiva los que pueden y/o quieren aportar valor a la empresa. Así se eliminarian las muelas picadas de la dentadura de la empresa (pelotas, trepas, mentirosos, chapuceros, gente que no quiere reciclarse, personas que se han acoplado en sus puestos, se estacan y no quieren evolucionar o no les ayudan a hacerlo….) y este seria el principio el resto ya dependera del entorno. Es muy importante la gestion social del personal ya que, éste, es uno de los recursos productivos que usa la empresa en su actividad. A veces pienso, que se cuida mejor a la furgoneta de una empresa de transporte que a su propio conductor (es una metafora) Me encantan estos debates porque aprendo mucho de todos los comentarios que haceis. Saludos. Guillermo Gutiérrez Seoane • Sin duda, los perfiles que se adapten mejor a los cambios que se deriven de las nuevas situaciones en los mercados y, en consecuencia, en las empresas. cecilio arce velazquez • Estoy de acuerdo con que hay que crear producto nacional, impulsarlo, invertir en I+D+I, promocionar los inventos (que funcionen) españoles tanto los creados por inventores con título como por los inventores sin titulo. Hay que potenciar las grandes ideas que generen producto nacional, valor, …. en todos los sectores (no solo el industrial) porque la suma de todos es lo que forma el PNB de un paíl, ir al exterior y ofrecer nuestras ideas, soluciones, productos, servicios…. Las personas se deben valorar por mucho más que por si carecen de titulos o no. «cada mochuelo a su olivo»: los inventores a inventar, los gestores a gestionar, los mecanicos a mecanizar, los dibujantes a dibujar…. pero el tema es que hay que hacerlo biennn conn las personas que estan motivadas, quieren aprender, quieren aportar….. y no van de trepas, engañadores, pelotas…… hacer un control eficiente para evitar los abusos, Muchas gracias por vuestros comentarios. Un saludo. J. Vicente Masiá García • Hola a todos, bajo mi punto de vista sobrevive salvo «honrosas ocasiones el número tres: 3.- La persona más servil, el que está dispuesto a perder, transformar o someter su personalidad por gozar del beneplácito de su/s superior/es, sin defender o exponer sus ideas. Luego el dos y luego el uno Mirian Cuenca • La respuesta más fácil es el pelota aunque creo que está directamente relacionado con el tipo de organización de la que estemos hablando. En aquellas empresas en las que el jefe quiere sentirse adulado, sin nadie que le lleve la contraria o sin nadie que muestre mejores aptitudes (y actitudes) sí será el pelota el que triunfe. Sin embargo creo que el que más posibilidades tiene de mantenerse, a largo plazo, es que tenga mayor capacidad de adaptación a las distintas situaciones que se produzcan en la empresa o sepa resolver los diferentes retos que se le puedan plantear. Santiago Mañas García • Depende, en parte, del tipo de empresa. Una empresa grande, con roles bien definidos, buscará y valorará a la persona mejor formada, al más competente y al más experto en lo suyo. En cambio una empresa pequeña preferirá una persona adaptable, pues los roles, en estas empresas, no suelen estar tan definidos y el empleado ideal es el más todo-terreno. El pelota, por otra parte, sobrevive en todos los ambientes… José Luis Castellote Gisbert • Confio que esta crisis sirva para homogenizar a las PYMES y las grandes empresas en este aspecto, es decir que sean las 2 primeras opciones las que imperen. Pero muy a mi pesar creo que es más un deseo, que una posible certeza. Marcos Fargas Francois-Sigrand • Depende de la visión estratégica del directivo que decide y el presupuesto disponible. Si las personas mejor formadas y las más adaptables tienen sueldos más altos corren peligro. Si el pelota tiene un sueldo más alto corre peligro. En época de crisis se pierde la visión a medio/largo plazo complicando la recuperación de las empresas. Prescindir de los empleados que más aportan no va a ayudar al crecimiento de las empresas, pero los pelotas alimentan el ego de los jefes y dan «menos problemas» ¿no? Emmanuel Rodríguez de la Peña • Si contesto conforme lógica y buen criterio la respuesta sería el mejor formado y el más adaptable, dependiendo de la organización y el perfil que se busque en dicha persona. Ahora bien, conforme mi experiencia lamentablemente vi sobrevivir y crecer dentro de la dependencia, por encima del mejor formado y del más adaptable, al más servil o «El Pelota», que acá en México es el «Besa Manos» o «Besa Pies», por así conocerlo más comúnmente y de manera muy educada. Por otra parte, me ha tocado ver una cuarta opción que aplican por encima de las tres opciones que están dentro de la pregunta y es la persona más antigua. Así este tenga nivel secundaria o preparatoria, si este es más antiguo laboralmente hablando sobrevivirá más que el que mayor nivel de conocimientos tenga (Mejor Formado). Héctor Nodar González • Añadir un comentario…Desgraciadamente, en nuestro pais, España, pervive el pelota. Incluso en grandes organizaciones y entornos multinacionales, en donde no debería tener cabida este tipo de personalidad… Pablo Jiménez Alarcon • Apreciado Eduard, Respondieno a tu planteamiento directamente y desde la experiencia, sin lugar a dudas: Opcion 2, el flexible. Como los compañeros han aportado, la formacion es un gran valor y el «servilismo» tambien, pero finalmente y en un entorno donde las organizaciones y entornos cambian muy rapidamente como nos ha tocado vivir, el factor FLEXIBILIDAD prima incluso por encima del talento en muchas ocasiones. La flexibilidad y adaptacion de los profesionales en un entorno altamente comeptitivo y dinamico es critico para la supervivencia de la mayoria de compañias Saludos Lluis Vicent Perez • Repasando los comentarios veo que la opción 3 «el pelota» es el que más aparece, segun mi punto de vista esto tiene mucho que ver con los directivos de la empresa. Un directivo de tercera buscará un equipo de septima, es decir «pelotas» que le digan que lo hace muy bien. Pero un directivo de primera siempre se rodeará de los mejores, es decir los perfiles 1 y 2. Por otra parte creo que en una organización tiene que existir el bien formado con un curriculum muy bueno y el que se pueda adaptar siendo eficaz en diferentes funciones. La posicion del «pelota» no tiene lugar en la empresa. Un saludo Alberto Lucas • Evidentemente son los pelotas.En una empresa grande o medio grande todavía es mas escandaloso ya que su ineptitud(en la mayor parte de los casos) pasa más desapercibida ya que su trabajo es realizado por el grupo que dirige(en muchos de los casos son gente que tiene un puesto de mando intermedio).Esto viene dado también porque el director de área o el máximo responsable en muchos casos son también personas siguiendo la Teoría de Peter,no tienen mucho dominio de su trabajo por lo que no se permiten tener por debajo profesionales válidos que les puedan mover la silla. Mario Cano Martínez • Pues yo personalmente creo que siguiendo el símil futbolero, el más adaptable es el campeón. Si uno juega bien en diferentes posiciones tiene menos riesgo de que otro le quite el sitio, claro está que si pones una ración de las otras dos partes, más de la primera que de la tercera el triumfo está casi asegurado. Hoy en día el que no sea adaptable al entorno empresarial o profesional será un cadaver a corto o medio plazo. El hábito al cambio es inevitable. Antonio Alarcon • Personalmente creo que 1 «el JASP (decían en los 90 Joven Amplia y Sobradamente Preparado» Siempre acaba fuera, la envidia es muy mala y sobre todo si viene de tus superiores, y después comparto otras opiniones que he leido: 2 «el que se Adapta»,si la organización es buena se queda hasta que lo reclama el mercado y si es mala lo echan para mantener al «Pelota». 3 «el Pelota» Se agarra con uñas y dientes, no tiene opciones este o se queda o lo echan Miguel Ángel Moyano Santiago • Yo diría que no hay una regla fija que se ajuste a alguna de las tres opciones. Una organización empresarial es un sistema en el que el darvinismo social requiere de habilidades (y aquí cabe todo: personas cualificadas, pelotas, manipuladores, oportunistas y un largo etcétera), y quien tiene mayor esperanza de permanencia es por lo general el que usa dichas habilidades en su beneficio de forma más eficiente según el momento y el contexto, y a mayor supervivencia más posibilidad de vencer debido a la curva de experiencia, los contactos y los intereses compartidos con el poder en la empresa. El gran fracaso (también hay triunfos), de los recursos humanos es la incapacidad para comprender y manejar estos entornos complejos formando parte del mismo, cuando los directivos de esta materia, que forman parte del sistema de la empresa, se ven comprometidos en el mismo juego y limitados en su capacidad de acción y de gestión por instancias de mayor poder y su supervivencia también está en juego se convierten en simples testigos de ese darvinismo social que a veces nada tiene que ver con la justicia, la capacidad profesional o la ética. Pablo Pérez Senís • Acabo de vivir esta situación y el talento ha salido y los pelotas incompetentes han quedado Miguel Ángel Moyano Santiago • No me extraña Pablo, es cuestión de aceptar y comprender el juego. En las diferentes organizaciones, en las que he trabajado o investigado, el poder institucional al más alto nivel aparece como la variable sobre la que gira el resto de la organización. En mi opinión una empresa de la que sale el talento y sobreviven los «hábiles», y esto habría que demostrar que es así, refleja una anomalía en el liderazgo, y esto también ocurre. A menudo personas que llevan, digamos 20 años en la empresa, han «heredado» la máxima posición y su falta de méritos les hace cautos respecto del talento que lo viven como amenaza porque a ellos también les va el ser o no ser en la supervivencia. La digamos, cortedad de miras, está en que en un determinado nivel de incompetencia generalizada se acaba sacando del mercado al directivo y a la propia empresa… pero eso es secundario desde un punto de vista individual de lucha por el status quo. Teodoro Aguado de los Rios • No siempre el Directivo mas preparado, mas formado sobrevive en una organizacion. Recuerdan a Margaret Thatcher perdió su empleo. No habia perdido una elección. Ni era évidente que llegara a perderla. Perdió su empleo porque insistió en jugar el viejo juego économico del siglo xx. Sencillamente, no estaba dispuesta a aceptar que el mundo habia cambiado y que ella tendria que cambiar al mismo tiempo.No estaba dispuesta a jugar el juego économico del sigloXXI. Como habia perdido contacto con la realidad, tuvo que ser apartada por los que antes habian sido sus aliados. Por lo tanto, pienso que la persona mas adaptable, mas flexible seria para mi, la mas idonéa para sobrevivir en una Organización en crisis. J. Vicente Masiá García • Hola Teodoro, la más idónea esta claro que debe ser el adaptable y el válido, pero el que se queda en la mayoría de los casos es la serpiente y el pelota. Salvo que la empresa tenga un líder claro que quiera y sepa llevar el barco donde quiere. El problema es que como alguien ya ha comentado en el foro, muchos de los líderes han seguido el principio de Peter Un saludo Pedro Salinas Velasco • Algo para una mínima reflexión: En mi anterior empresa acaban de realizar un ERE mediante el que han salido (gran eufemismo) 27 personas, prácticamente un 25% de la plantilla. Ninguno de los miembros del Comité de Dirección se ha visto afectado. Si, como parece, la causa alegada para el ERE es que la empresa ha entrado en pérdidas, ¿no son los miembros del Comité de Dirección los primeros responsables de esta situación? ¿Hemos de entender, por lo tanto, que el mero hecho de ser Director lleva aparejado que se posee toda la formación, toda la flexibilidad y toda la capacidad de interrelación (otro gran eufemismo) para poder sobrevivir aunque su gestión sea un fracaso? He aquí quiénes sobreviven en la actual coyuntura. Myriam Rodríguez Mari • Pues yo discrepo con la gran mayoría, yo creo que el más adaptable (2.- La persona más adaptable, es decir, la más flexible, la que en términos futbolísticos puede jugar en varias posiciones, cumpliendo perfectamente su cometido en todas ellas. ) es la que en la actualidad tiene más posibilidades de sobrevivir en una organización. En la situación de crisis que estamos viviendo y la incertidumbre que nos rodea, el que se adapta mejor a los cambios y los entiende tiene más posibilidades. Raúl Tornero • Creo que el 50% de los que resisten son preparados (alquien tiene que trabajar y aportar algo) y el otro 50% son acoplados y serviles para desgracia de las empresas que no saben distinguir. Mario Cano Martínez • Madre mía que país!!!! Ramón Luengo • Os leo con creciente asombro, ¿la pregunta va con trampa? ¿El mejor formado es incompatible con el más adaptable? Estamos en un mundo en constante proceso de cambio, éste ya no pertenece a quien «sabe», ni «al pelota», sino a quien aprende. Juan Camilo Giraldo Isaza • El «pelota» es sinónimo de moldeable, así que cuando hablamos del «pelota» estamos hablando de un profesional o trabajador o ejecutivo que sea moldeable y ese campo se nos acerca al concepto de la inteligencia emocional tan comentado en estos tiempos, así que si es preferible el moldeable en empaque o no de «pelota» , que le garantiza a la organización un ambiente sin conflictos y un grupo de trabajo orientado de acuerdo a sus lideres organizacionales. En resumen habria solo dos perfiles en competencia el moldeable y el supercapacitado pero psicorigido, y entre esos dos perfiles me quedo con el perfil «pelota» ( obviamente sin exagerar ningún perfil en extremos) Mario Tascón • El que mejor se adapta a la organización en estos tiempos es aquella persona que mezcla estas tres características. Hay que tener una formación adecuada para el desarrollo de las funciones propias del puesto, con unas aptitudes o competencias óptimas para el puesto. No necesariamente el más formado, sino el perfil que mejor se adapta al puesto y a la cultura de la organización. Por otro lado, hay que adaptarse a la organización. Hay que tener una personalidad adaptativa. Toda organización es diferente a la otra. Además, el pelota va a sobrevivir en la empresa pero no estoy de acuerdo en que éste sea el que en estos momentos tenga más facilidades para ello. El pelota no sienta bien en la organización, una persona que siempre dice que si a todo no tiene la fuerza para sobrevivir en una organización. Hay que tener la suficiente personalidad como para discutir decisiones y aportar experiencia y opinión en la organización. Por lo tanto, en mi opinión, el que mejor se adapta o el que tiene más posibilidades de sobrevivir en la empresa u organización es aquel que es capaz de reunir las tres características que debatimos. Patxi Lavin Urquijo • No estoy de acuerdo en que el pelota sea sinónimo de «moldeable», en todo caso se moldea en función de lo que ve , oye y hacen sus superiores…, supedita sus opiniones a las de ellos y es incapaz de poner remedio a situaciones en las que puede ser consciente de que no estan bien hechas. Por tanto no se moldea, se arrastra a conveniencia. ¿que pasa si una empresa esta mal dirigida y la mayor parte la forman «pelotas»…? La respuesta es clara, se hunde por las decisiones de la dirección sin que nadie sea capaz de poner remedio por falta de opiniones sinceras y profesionales . Insisto en que irremediablemente van a coexistir en la empresa, pero si dependemos sólamente de ellos, estaremos en manos siempre de unas decisiones directivas que siendo buenas no pasa nada, pero que si no son del todo acertadas llevarán a la empresa a la ruina. Los otros dos tipos de trabajadores son los que van a opininar y poner remedio y por ello si no tenemos de todos y en la proporción adecuada, no iremos lejos. Una empresa tiene que nutrirse de muchas opiniones de sus empleados, pues en definitiva nadie mejor que ellos para conocer temas que desde arriba no pueden verse. Si no tenemos otras opiniones que las de los directivos, es probable que si estos se equivocan, no tengan modo de saberlo, y esto es malo para los propios directivos y por supuesto para la empresa. Lucia Sicre Rosal • No pienso..tampoco que tenga que ser incompatible una cosa con otra….se puede ser el mejor formado y el mas adaptable..no? Aunque verdaderamente pienso, veo y vivo que el que sobrevive en una organizacion…no es ni el mejor formado..ni el mas servil…ni siquiera el mas adaptable… Creo que al final es el professional que mas hace que las circunstancias se adapten a el….en Donde entraria esto?….seria otro debate… Miguel Ángel Moyano Santiago • Manipulación? Jose Carlos Diaz Garcia • Triste pero real. Se valora mas al adulador que el talento. Pienso que esto frena el crecimieno de la empresa y de los que la hacemos todos los dias Manuel Silva • cierto Jose Carlos, yo creo que el adulador es de los que más «sobreviven» y las empresas no lo «ven» ni lo consideran y si no lo eres, estas muerto Luis Cantu • Interesante el topico este tema siempre esta entre la mayoria de los empleados en varios niveles de toda compañia , en mi opinion todos tienen oportunidad desafortunadamente el adulador es quien mas rapido puede ascender en una organizacion pero de igual forma puede perder sus contactos y salir sin ser ni tener conocimientos o resultados solidos , en los otros dos casos seguiran dando los resultados y muy probabalmente tenga posiciones de alto desempeño Ana María Sánchez Peralta • Así nos va… eso habla muy mal de los directivos… Daniel González Tinoco • Me gustaría añadir que el que triunfa es, sin duda, el que sabe vender humo mejor que nadie… Jose Vidal Gutierrez Gutierrez • Si practicamente todo el mundo esta de acuerdo en que el «pelota» es el que mas tiempo sobrevive en la empresa y el que mas valorado esta, ¿porque no se hace nada al respecto?, ¿que clase de managers o dirigentes tenemos al frente de las respectivas empresas?,¿es asi como hemos llegado a la actual situacion económica?,¿alguien va a cambiar este modelo?,¿van a seguir siendo siempre los currantes los que saquen las castañas del fuego, aportando el trabajo y sacrificio por la empresa?. Mikel Franco • Jose, yo creo que el funcionamiento interno de las empresas son un reflejo de las sociedad o Estado al que pertenecen. Por lo que para que cambie el modelo empresarial debería cambiar también el modelo o los valores sociales. Lamentablemente, al menos en las empresas de ámbito comercial en España, en las técnicas supongo que esto no será tan acusado, mas vale caer en gracia que ser gracioso. Lucia Sicre Rosal • Eee..yo no estoy nada de acuerdo con esto:estamos viendo que si no es a medio ..es a largo plazo..los que venden humo..se caen y solo siendo pelota….sin nada mass como he dicho antes el que se mantiene…creo que es el que»mejor » sabe sobrevivir…el que consigue..con lo que tiene:formacion….o adaptabilidad…. Servil…se hace necesario Mikel Franco • Hombre, solo faltaría que el el mejor adaptado, flexible, capacitado no subsista. No es bueno generalizar, el problema es que el «pelota», «servil» o como lo queramos llamar también y en demasiadas ocasiones subsiste frente al honrado, trabajador Jose Vidal Gutierrez Gutierrez • siguiendo el comentario de Mikel Franco, no es que solo subsista, es que en muchos casos llega mas lejos que el profesional, el versatil, el flexible o el capacitado. ¿por que? porque es que le da laconfianza al jefe, el que le cuenta todo y hace todo lo que le manda, y que pasa con esto, que se crea un puesto de confianza, que aunque no sepa hacer la «O» con un canuto, asciende de puesto sobre el resto y dirigiendo al resto de «PROFESIONALES» (mas o menos como los cargos de confianza de los ministos del gobierno). Me gustaMe gusta
  • hessiano orlado

    ………………….Continuación de la publicación anterior ……………….
    José Luis Menéndez Álvarez • No comparemos las carreras políticas, con las profesionales, afortunadamente, nada tienen que ver. En mi opinión, un cargo de confianza es muy distinto a un puesto de confianza, el cargo, como su nombre indica, lo ocupa el que hace encargos de otro(s), el puesto, lo ocupamos los que hacemos méritos para ocuparlo, méritos que muchas veces y sin darnos cuenta, son resultado de una mezcla de los tres comportamientos origen del debate.

    Analizando en detalle el debate y si me lo permite el moderador, opino que está mal planteado lo de sobrevivir, estamos ante un escenario de supervivencia, sobrevivir significa seguir vivo después de un hecho, la supervivencia implica conservarse vivo a pesar de la difícil situación. No sufrimos hechos puntuales, los estamos sufriendo continuamente y no nos queda más alternativa, que practicar la supervivencia.

    Guillermo Gutiérrez Seoane • Hola a todos:

    Sigo creyendo que es el más adaptable a los cambios de mercado y organizativos, los roles que tienen más posiblidades de encontrar nuevos retos en su carrera. Y esto me lleva al aumento de la empleabilidad del profesional, tanto dentro como fuera de su organización. Pero ese ya es otro debate.

    Ana Vázquez-Barrado • A pesar de que estoy simplificando creo que el más flexible suele coincidir, si se hace de forma inteligente con el más formado y la combinación de ambos elementos debería ser la garante de una mayor capacidad de supervivencia ¿esto es así?. Creo que habría que considerar otra cualidad que es la de la visión (en el sentido inglés del término) pero,claro, no se puede tener visión sin conocimiento, esa visión que se anticipa a los acontecimientos pero que además ofrece soluciones al grupo ( no quejas y lamentos) o al menos lo intenta. Hablo de la actitud y de la aptitud.
    Detrás de estas preguntas creo que hay una fundamental y es qué tipo de instituciones, empresas, centros… queremos y si la contestación es empresas de futuro, que aporten, que creen… las personas que compongan esos equipos tendrá que ser proactivos frente a reactivos, flexibles frente a inmovilistas , creativos frente a tecnócratas pero….. te tienen que dejar serlo. Me temo que la respuesta lamentablemente es el pelota que no discute y coincido en que ésta es una cualidad que no todos tienen y cuya sencillez o complejidad de su praxis depende del nivel de inteligencia del jefe de turno. Creo que en España en material de relaciones laborales, de trabajo en equipo etc. todavía nos queda mucho camino por recorrer. Todavía que «te den trabajo» es algo así como que «te están haciendo un favor» en lugar de entender que se trata de un intercambio en el que tú ofreces unos servicios que requieren una contrapartida económica. Todavía no separamos lo personal de lo profesional y todavía somos gregarios y no nos atrevemos a proponer, a lanzar nuestras ideas, a compartir nuestros conocimientos, a aceptar que la idea de otro puede ser mejor que la tuya y defenderla como propia…. ¿nuestro modelo de empresa, de relaciones laborales, nuestras instituciones lo permiten? ¿estamos preparados?

    Marcelo Rossel Herrera • Paradojal, pero a la luz de vuestros comentarios, las organizaciones estarían llenas de «pelotas», lo que anda bastante cerca de cualquier realidad (es un fenómeno mundial a esta altura), sin embargo el panorama es algo mas difuso, ya que las organizaciones funcionan en su mayoría con personal externalizado (externos subcontratados), ergo siempre está lleno de «pelotas» a quien culpar de las inoperancias de los de planta o para recortar cuando los presupuestos merman producto de crisis económicas o malos manejos financiero contables.

    Recuerden que lo que se subcontrata es un servicio, no importa si el «pelota» que lo realiza lo hace bien o mal, el subcontratado no tiene compromisos con la organización, por ende la organización no puede pedir compromiso como servicio.

    A lo largo de 25 años en la industria del conocimiento, he constatado que lo único que cambia en las organizaciones es el personal externo, el resto sobrevive siempre.

    Myriam Sánchez Nocea • Hola a todas y todos:
    En mi caso (que me he enfrentado a un par de ERES desgraciadamente), siempre he elegido al más polivalente. Si tengo que elegir a una persona es porque debo eliminar
    a otra (por reestructuración, ERE, modernización….); por tanto, me quedaré con la persona que más posibilidades tenga de adaptación a las nuevas circunstancias.

    J. Vicente Masiá García • Myriam, eso es ser profesional y mirar el beneficio de la empresa, pero te podría contar algunos casos que he conocido directa e indirectamente en la que el que se coge del sillón con uñas y dientes y se queda con los que le adoran. Ojala existan mayoría como tú. Yo los encontraré algún día

    Maria Jesus Lopez Garcia • El pelota siempre próspera pero vive a la sombra de un superior consentidor. Ese superior tiene otro y en épocas de crisis si la dirección no es consentidora, preferiría quedarse con los perfiles polivalentes bien formados que si bien pueden hacer grandes informes y negociar con proveedores y clientes, son capaces de bajarse a las trincheras a «picar pedidos». A la larga un pelota te hunde un departamento

    Fco. Javier Fernández Abelenda • Hola a todos y todas.
    Yo creo que el que mejor se adapte a los cambios sobrevivirá.
    Los «pelotas» considero que no aportan nada a la organización ni a la empresa, solo consiguen fomentar el mal ambiente entre los superiores y el resto de la plantilla, ya que para ocultar su falta de conocimientos y adaptación se apoyan en los «chivatazos», los cuales no aportan nada constructivo y solo dejan evidencia de las carencias por parte de los directivos de comunicarse con sus empleados.

    José Luis Vicente Pinzón • Yo diría que el saber negociar es básico para el empleado, y el saber siempre de que lado está la posición de fuerza, amigos tenemos que tener claro que este punto es lo más importante en el entorno cambiante de cada organización.

    Myriam Sánchez Nocea • Cuando el que sobrevive es el pelota,………….. mal futuro para la organización, y cualquiera que sea la causa por la que se elimina a un trabajador frente a otros. El superior consentidor de estos casos sería el primero que debe ir a la calle.
    J.Vicente, creo que el Departamento de RRHH es el que debe llevar la voz cantante en todo lo referido a despidos, ceses,…. Y para que este Departamento cumpla bien con su trabajo, debe saber «vender» sus decisiones, respaldándolas con datos más o menos objetivos.
    Es cierto que, a veces, encuentras todo tipo de resistencias en la dirección (me da pena porque lleva aquí xx años, se acaba de casar o me cuesta más echarlo que mantenerlo…..). Pero debes convencer a la empresa del objetivo de tu propuesta (rentabilidad, innovación, cambio,….), mostrando también -en lo posible- los efectos negativos de la decisión contraria.
    Sin perjuicio de que luego debas rectificar porque tu propuesta no es la acertada o porque no la vendes con acierto.

    Enrique Bardelli Gamarra • Muy interesante tu debate, Eduard, y te doy mi opinión:

    Si me dejo llevar por tu comentario de cabecera, así tal cual lo has dicho sin ampliarte, te diría que el más adaptable.

    Pero más abajo amplias los rasgos de cada tipo y ahí mi opinión cambia. Al primer tipo le pones una característica, para mi la decisiva para escogerlo como el que sobrevivirá, como el que tiene mejor dominio de los entornos. De esa virtud se desprende una gran inteligencia para lograr una mejor aceptación dentro del entorno laboral o empresarial, lo que equivale a una mejor adaptación, influye positivamente en todos los entornos de la empresa, y si a eso le sumas los otros aspectos como una excelente experiencia, la mejor formación y un curriculum brillante, su imagen será bien respetada. Su inteligencia emocional se da por descontada, la tiene sin lugar a dudas. El profesional que sólo posee las primeras virtudes y no la última, o sea, el gran dominio de los entornos, entonces es muy probable que no sobreviva, salvo que sea el gerente general o el dueño. Su futuro y su satisfacción personal / profesional dentro de la empresa adquieren una relevancia de dimensiones superlativas. Los «pelotas» (en mi país les decimos «sobones») y el que sólo busque adaptarse lo verán con envidia porque simplemente no tuvieron su capacidad para manejarse bajo esos parámetros, buscaron otras vías para sobrevivir.

    En mi opinión, el segundo y tercer tipo representan a la mediocridad, que no quiere decir que no sobrevivan, pero lo conseguirán relativamente, y de eso estoy seguro, sin muchas satisfacciones personales / profesionales, pero sus futuros dentro de la empresa no están garantizados, llegará un momento, cuando las gerencias generales roten, que entren a una etapa de evaluación y queden en el recuerdo, aunque ello no suponga algo absoluto porque a muchos gerentes les gustan los «pelotas» por una cuestión de conveniencia para que «le cuiden sus espaldas», en mi concepto una mala praxis para evolución de la compañía.

    El primero no, se sentirá más realizado, y podrá lograr sus objetivos profesionales dentro de la empresa, especialmente relacionado a escalar a nivel jerárquico.

    Por otro lado, difiero un poco en cuanto a las características del más adaptable, es casi imposible que sea flexible en el sentido que pueda «jugar en varias posiciones». Un contador no puede «jugar» como un jefe de producción; un gerente comercial no podrá «jugar» como el financiero; un jefe de producción no podrá «jugar» como el responsable de los Recursos Humanos; y así podría poner varios ejemplos. Sin embargo, algunos de ellos, previa preparación académica, podrá ser el futuro gerente general, pero las mayores probabilidades las tendría el profesional del primer tipo.
    Saludos,Enrique

    ANNA FERRI SANCHIS • Sinceramente me sorprende que las respuestas aboguen por el individuo del punto 3, debe ser que algo falla en las empresas de hoy en día. Creo que por supuesto es el más adaptable y flexible , aunque la formación es muy necesaria la adaptación al entorno cambiante externo e interno son decisivos en la continuidad de las Cías.

    Marcelo Rossel Herrera • Insisto, las Cías subcontratan mas del 80% de sus empleados a través de consultoras internacionales, por ende debemos separar al 80% del personal y analizar solo al 20% de planta, es en esos en los que hay que focalizar la pregunta de Eduard ¿ o es acaso que los tercerizados se contabilizan como empleados de planta?

    Si estás subcontratado, lo mas probable es que tengas mínimas probabilidades de sobrevivir en una Organización mas allá de los plazos previamente acordados entre cliente e intermediario de los RRHH.

    Alberto Zamora • Anna, será esa la razón por la cual muchas empresas han cerrado o se han ido a la quiebra, esa será la respuesta a la alta tasa de desempleo que tenemos en España y en otras partes del mundo?
    Lo que entiendo con el tercer tipo de individuos es que la empresas han dejado de mirar a los resultados y empiezan a ver hacia al compañerismo.

    Muchas gracias a todos.
    Eduardo Aznar Berruezo.

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  • Jordi Llido

    A+ .. Adaptable…. Tal y como se define en el enunciado… Es el único perfil sostenible en organizaciones sujetas a entornos competitivos de mercado, continuamente cambiantes.

    … La Mejor formada, en el entorno adecuado, genera el valor diferencial en las organizaciones… Transformar la formación en creación de valor es el verdadero reto para estos perfiles.

    C!!!.. Pelotas, simplemente, no es sostenible en Organizaciones que se precien.

    Fuerte abrazo Eduard y enhorabuena por el Blog.

    Jordi LL

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    • hessiano orlado

      Hola Jordi.
      Bienvenido.
      » Formación en creación de valor «… Me gusta mucho, pero no es nada fácil.
      La creación de valor es ese poso que queda al final del vino. No se recupera desde un punto de vista personal egoísta, pero es lo que da cuerpo, lo que le da el punto.
      A corto plazo, las personas quizás no estén dispuestas a una apuesta altruista, pero es lo que tendría que ser.
      Crear valor es ayudar, es invertir, es compartir, es esfuerzo, es entrega, es implicarse, es ver el futuro claro y cercano.
      Me gusta una organización de ese tipo, en esa querría vivir yo.

      Muchas gracias por tu aportación, muy buena.

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